Aparte de la belleza misteriosa, que al principio no decía palabra alguna, había dos hombres, uno gordo que parecía ser el entendido y otro hortera como el que más
ninguno me gustó, bueno la mujer si, tendría más de 50 años y era una belleza de libro
Me quede bastante impresionado con los rasgos de aquella mujer, que con toda seguridad eres la que dirigía aquello.
Me miró y me dijo con mucha seguridad en ella misma:
– Cuanto antes nos digas todo lo que sabes de esto antes terminaremos
Yo que no me asusto fácilmente en ese momento me di cuenta de que esto era algo muy serio y comencé a sentir temores de todo tipo.
Esta gente están buscando un cuadro y no se porque pensaban que yo se lo había quitado o que yo lo guardaba no sé exactamente lo que estaba pasando pero ellos están convencidos de que yo Les tenía que devolver algo
El caso de los cuadro duplicados